Casas Solariegas

Las Casas Solariegas son pequeños palacios construidos por nobles y ricos. Estas viviendas, en cuyas paredes ha quedado reflejado el paso del tiempo, nos permiten conocer cómo vivían las clases acomodadas del siglo XVIII. 

Casa de la Paca

Ubicada en la calle Tahona, número 12, esta casa-palacio fue construida en 1760 y es la única que puede visitarse, actualmente. La casa es de estilo Barroco y cuenta con fachada blasonada y vanos simétricos con rejas de forja. En la fachada, sobresale la portada principal, construida en piedra arenisca rojiza que contrasta con el blanco de sus muros.

En su interior, cuenta con un patio central castellano, lleno de luz y construido en madera. De planta cuadrada definida por ocho columnas dóricas de piedra, este patio es el encargado de distribuir el acceso a las habitaciones. Una galería superior abierta con pilares, su viguería, la barandilla de madera y el brocal de un aljibe, son otros elementos típicos de la Casa de la Paca, denominada así por Francisca Ramírez Cañas, una antigua propietaria y heredera. 

Casa de los Granero  

Ubicada en el número 17 de la calle Carlos Garzarán, esta casona fue construida en el siglo XVIII por la familia Granero de Heredia. En su fachada enfoscada y divida en paños por franjas decorativas verticales y horizontales, está el escudo familiar. Consta de una importante portada enmarcada en piedra.

Casa de los Fernández Cuéllar

En la calle Tahona, frente a la Casa de la Paca, se encuentra la Casa de los Fernández Cuéllar, una casa solariega del siglo XVIII. En su fachada, aparece un escudo en el que puede verse un pino y un lobo levantado sobre sus patas, lo que simboliza al gobernador de una ciudad que, tras un fuerte ataque, lucha contra los sitiadores y vuelve triunfante. 

Casa de la Torrecilla

Ubicada en el número 10 de la calle de la Virgen, esta casa solariega fue construida en el siglo XVIII. El escudo que apreciamos en su fachada lleva a pensar que fue fundada por un desconocido caballero de la Orden de San Juan, ya que recoge una cruz de dicha orden.

Casa del Prior

El edificio se encuentra situado en la confluencia de las calles Campo y Pizarro. Se desconoce quién lo fundó y en qué año. Recibe este nombre porque se cree que en ella vivió, en 1698, un alto cargo eclesiástico o un prior. Su característica principal es que era una casa con blasón de las llaves de San Pedro y mitra arzobispal.

Casa de la calle Lepanto

Lo que más llama la atención de esta casa-palacio es su asimetría. La portada, construida en piedra, está descentrada en la fachada y los cuatro huecos para las ventanas y el balcón también están ordenados de forma arbitraria. El edificio cuenta con dos plantas y muros de piedra de sillería. En su interior, la distribución también está muy alterada.