Fuente de agua situada detrás de una colina donde se puede ver un molino de viento.

La Poza

A unos metros del núcleo urbano, en la carretera del Cristo se haya este manantial de agua muy apreciada por la población.

Fuente del Caño

Fuente de manantial situada junto al Cerro de los Molinos, restaurada por la Escuela Taller “Molinos de Viento”.

Fuente del Moco

Situada en las llamadas Escalerillas del Cerro de la Paz, también restaurada.

Pozos

Son pequeñas muestras de elementos etnográficos que aún se conservan en los campos circundantes, como pueden ser, La Guindalera, Olivas, El Concejo y la de la Huerta el Bajo, esta última aún conserva su basamento con arcos de medio punto. Dentro del casco urbano se conservan algunos brocales como son los del Pozo Hondo, los de la calle de Cristo, o los de la Era.

Los Chozos

Construcciones en piedra con el techo abovedado que se utiliza como lugar de refugio e incluso albergue donde pasar la noche. Los materiales utilizados fueron la tierra y la piedra. Los enclaves en los que se encuentran los chozos se sitúan en un radio de acción próximo a la ermita del Cristo de Villajos y también del Concejo. En el contexto comarcal tenemos que hacer una referencia obligada a los “bombos” de Tomelloso, pues su similitud con los chozos es tal que se podría decir que se trata de parientes cercanos, aunque existen diferencias notables en cuanto al tamaño. Estos chozos suelen estar circundados por  corralitos de pastores construidos con piedras, pero siempre sin techo.

Quinterías

Era costumbre irse  al campo a pasar largas  temporadas (15 días), de ahí su nombre.  En ellas era normal encontrar las siguientes dependencias: cuadras (para los animales de carga), corrales para las aves, porquerizas (para los cerdos), pagares, bodega, etcétera. Existen aún un número considerable de ellas debidamente restauradas y acondicionadas que se podrían ofrecer como "Casa de Labranza".