Ermita con fachada blanca situada en un cerro a la que se llega por un camino acompañado  a izquierda y derecha por un pequeño muro blanco.

Dentro del patrimonio religioso de Campo de Criptana, existen multitud de ermitas  construidas entre los siglos XVI y XVIII, que cuentan con importantes elementos artísticos típicos del Renacimiento y del Barroco.

Ermita de la Veracruz 

Original del siglo XVI, es sede de una de las cofradías de mayor tradición dentro de la localidad. Como elemento original solo conserva la cubierta interior adintelada con vigas de madera en resalte, la portada con arcos de medio punto y decoración en relieve típicamente renacentista.

Ermita de la Virgen de la Paz

Se erige en un cerro junto a la sierra de los Molinos. Originaria del siglo XVI, muestra en su exterior los elementos propios de las viviendas que existen en su alrededor: teja curva y paredes encaladas.

Ermita de Santa Ana 

Se construyó en la segunda mitad del siglo XVI y fue reedificada a finales del siglo XVIII. Destaca la planta de Cruz Latina de una nave

Ermita de  San Cristóbal

De principios del siglo XVIII, destaca su interior de estilo barroco. La bóveda del presbiterio imita la forma de una concha marina.

Ermita de la Madre de Dios

De estilo barroco, tiene una sola nave con bóveda de cañón y cúpula sobre pechinas en el crucero.

Ermita del Cristo de Villajos

Siguiendo la carretera hacia Miguel Esteban y a unos cuatro kilómetros, se encuentra la iglesia de estilo barroco del siglo XVII, que guarda una imagen del Cristo de Villajos, patrón de la localidad. La fachada exterior, que fue restaurada hace unos años,  cuenta con un aire románico que recuerda su pasado medieval.